Caminar hacia dentro, buscar lo invisible
La imagen del nómade, del caminante, del peregrino se nos aparece en todo tiempo y lugar.
La imagen del nómade, del caminante, del peregrino se nos aparece en todo tiempo y lugar.
Caminar es descubrirse y transformarse. Caminando hacia dentro, nos des-cubrimos y en ese proceso no trans-formamos. En el viaje hacia nosotros mismos, vamos dejándonos sorprender por el camino, vamos vaciando
El camino es como una línea que puede unir pasado, presente, futuro.
El camino espiritual de una monja budista nos interpela nuestra cotidianeidad.
La mente no quiere ser silenciada, dominada, conquistada. Ir lográndolo, de a poco, de a ratos, es ir haciendo avances en el sendero hacia la calma.
Caminar es parte de la condición humana. Nuestras piernas han sido el medio de transporte usado desde el comienzo de la humanidad. Caminar es algo esencialmente humano.
Viajes ajenos que tomamos como inspiración de nuestros propios viajes.
En este blog quisiera hablar de viajeros y viajeras. O de nómades que hacen un alto en el camino y necesitan pasar un tiempo en una cueva para reponerse, para revisar lo aprendido, para decidir nuevas rutas. De peregrinos y peregrinas, vagabundos y vagabundas errantes, buscadores de aventuras, personas que caminan para huir o para encontrar, caminantes cuyo camino se hace al andar.
‘Lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado’ (F L Bernárdez) Ver más »