‘No busques la respuesta en el camino; el camino es la respuesta’.
Es una frase que leí en algún post sobre el Camino de Santiago. Y me resultó tan significativa que me inspiró para esta reflexión. Tenemos preguntas, buscamos respuestas. Muchas respuestas no llegan o no las entendemos. Quedarse esperando la respuesta solo aumenta la ansiedad. Y sin embargo la respuesta está ahí, a nuestro alcance: caminar es la respuesta.
Elegí un tema musical clásico e inspirador, ideal para acompañar en ese camino que es camino y respuesta: Vangelis y sus Carrozas de fuego. ¡¡Casi que dan ganas de correr en vez de caminar!!
Hay momentos en nuestro camino que nos hacemos más preguntas que lo habitual. Surgen situaciones, eventos, circunstancias que nos interpelan desde planos nuevos, trascendentales. El camino cambia de sentido y hasta se puede sentir que no lleva a ninguna parte. Se pierde el rumbo, ya no se vislumbra la huella que creíamos seguir. Y empiezan las preguntas: ¿para dónde sigo? ¿Avanzo o espero? Tal vez necesitemos un alto en nuestra cueva para retomar fuerzas. Pero luego, el camino nos espera. Saldremos sin respuestas, con dudas, pero con el propósito de encontrar sentido al caminar. El propio camino es la respuesta. Si podemos seguir caminando, estamos avanzando.
Tal vez las respuestas no sean inteligibles ahora. Puede ser que las entendamos más adelante en el camino; o puede ser que nunca las entendamos y el misterio sea lo que anima. Ver el camino ya nos permite seguir. Percibamos el contacto de nuestros pies con el sendero y tomemos de él fortaleza para dar nuestros pasos. El camino es la respuesta.
Buen camino.