Fluir con el camino

Reflexión que nos convoca a fluir con lo que se nos presenta, caminar sin cuestionar ni obstaculizar ni querer cambiar lo que no se puede cambiar.

Fluir con el camino.

Importa el camino más que el objetivo. Es más, al llegar al objetivo (cuando lo hay), se cumple un ciclo, una etapa y, luego, se retoma el camino. Si no lo hacemos, surgirán situaciones que nos harán mover de alguna manera. Fluir, soltar, moverse, avanzar, evolucionar, transformarse, continuar. Detenerse es renunciar al aprendizaje del camino.

Nos acompaña Snatam Kaur, con este maravilloso mantra. Es un mantra que nos convoca a fluir con lo que se nos presenta, caminar sin cuestionar ni obstaculizar ni querer cambiar lo que no se puede cambiar.

Señala S.M. Marusso, en su libro ‘El laboratorio Interior’ : ‘Todos nuestros problemas nacen por aferrarnos a una persona, a un rol, a una posición social, a los mandatos, a las posesiones… Al aferrarnos, detenemos el gran flujo del cambio, y con él, la posibilidad de renovación. Imposible crecer y mucho menos expandir nuestra conciencia si no logramos descubrir, reconocer y romper lo lazos de nuestros apegos’. Esos apegos se confunden con amor, con seguridad, con objetivos logrados. Sin embargo, son como anclas que nos frenan en el camino, son como muros que nos ocultan el paisaje asombroso y fascinante que está detrás de ellos.

Desapegarse es dar libertad, es permitir el crecimiento y la evolución propia y de quienes nos acompañan, es nutrir la luz interior para que pueda expandirse, es atreverse a experimentar nuevas dimensiones internas, es descubrir facetas que desconocíamos, es vivir el presente y estar abiertos/as a lo imprevisible y sorprendente. Es lo que nos propone el Tao, el wu wei.

Fluir con el camino: aprendizajes, disfrute y agradecimiento.

Buen camino.

Compartir en:

Deja un comentario

Scroll al inicio