Si es cielo o es infierno depende de nuestra percepción.
Nuevamente, me inspiro en Pema Chodron para el título de este post. Ella dice en Cuando todo se derrumba ‘depende de nuestra percepción considerar nuestra situación como un cielo o como un infierno’. Es tarea ardua poder despojarse de las circunstancias externas cuando son desfavorables y buscar ‘el cielo’ en nuestra mente. Pema no dice que sea sencillo.
Me acompaña Gustavo Santaolalla con su tema Alma, de su álbum Camino, acordes instrumentales ideales para reflexionar mientras caminamos. La letra, el mensaje, lo ponemos nosotros, como la percepción de cielo o infierno.
Esa frase de Pema me trajo inmediatamente a la mente un relato muy conocido sobre los dos lobos. Ése en el que un abuelo (supuestamente de una tribu originaria de América del Norte) le cuenta a su nieto que en su interior, en su corazón, habitan dos lobos que están en lucha permanente. Uno es vengativo, violento, iracundo. El otro es compasivo, lleno de perdón y amor. Y el nieto quiere saber quien gana esa batalla interna. El abuelo le responde: ‘El que alimentes’.
Siento que en el viaje que hacemos cada día es lo mismo. En cada decisión, en cada cruce de caminos, en cada encuentro o desencuentro con nuestras compañías en la ruta estamos eligiendo con ira o con perdón, con compasión o con violencia. No me atrevo a decir que somos plenamente conscientes del origen de esas elecciones. Tampoco puedo afirmar que reconozcamos que los resultados de esas elecciones, sus consecuencias llevan en sí mismas el sentimiento que haya alimentado la decisión. En algún alto en el camino, mirando hacia atrás, podremos percibir si ese tramo fue cielo o fue infierno. Quizás, cuando hacemos ese alto y revisamos el recorrido, estamos preparados para darnos cuenta con qué lobo elegimos recorrer ese tramo del sendero. Y reconocer cuáles fueron las consecuencias de esa decisión.
A medida que seguimos caminando puede ser que podamos elegir el cielo o el infierno conscientemente antes de tomar un nuevo tramo de la ruta.
¿Qué lobo te acompaña en este momento?