Enfermar y sanar, dos fases de un ciclo vital. Reflexiones sobre los viajes imprevistos que nos proponen los diagnósticos médicos inesperados.
Como ya he contado en mi bio , soy paciente oncológica. Desde ese diagnóstico, mi camino vital se vio alterado. En medio de dudas, temores y confusiones fui buscando alternativas, señales, luces que me ayudaran a entender los aprendizajes de esa inesperada situación. Un relato escrito en primera persona en simultáneo con el tratamiento oncológico da una idea de cómo fui transitando esa etapa.
Entre las múltiples lecturas que fueron llegando como señales del camino, algunos textos de Jean Shinoda Bolen me resultaron particularmente significativos. La autora es psiquiatra junguiana y sus análisis en base a mitos y arquetipos me interpelaban.
Un texto valioso para el momento que estaba atravesando es El sentido de la enfermedad. Se trata de un recorrido por lo que nos ocurre en el cuerpo y en el alma cuando recibimos un diagnostico de una enfermedad de tratamiento largo y resultado incierto. el libro tiene derechos de autor por lo que te ofrezco acá un resumen de sus capítulos. Es una manera de adentrarse en ese texto que a mí me generó muchas reflexiones, explicaciones y cambios de perspectiva.
Solo como para invitarte a interpretar la enfermedad desde otras miradas que pueden conducir a la sanación, transcribo un párrafo de este libro en el que se abre una perspectiva de considerarnos como una unidad indivisible ente cuerpo, mente y espíritu.
‘Estoy convencida de que la enfermedad es una llamada a la conciencia (algunos dirán que una llamada al despertar), que implica un descenso a las profundidades y una exposición a cuanto tenemos. He visto cómo la enfermedad desenterraba los afectos y revelaba fortaleza de carácter, y soy consciente de que constituye una oportunidad para el crecimiento espiritual. O no. Creo que los cuentos y los mitos, los sueños y las experiencias místicas pueden tornarse más vívidos durante las enfermedades, y que incorporar el conocimiento espiritual emanado de esas fuentes a la vida cotidiana hace que tanto la vida como la muerte adquieran sentido.’
Te invito a que te acerques a esta lectura como parte de un camino hacia El sentido de la enfermedad.
Buena lectura en el camino!