Meditar con mantras Parte 4

Meditar con mantras es una manera de enfocar la mente mientras damos intención a nuestras palabras.

Meditar con mantras parte 4

Tal como venimos comentando en post anteriores (parte 1, parte 2, parte 3) meditar con mantras es una manera de enfocar la mente mientras damos intención a nuestras palabras. Incluir el recitado de un mantra en nuestra meditación nos ayudará a concentrarnos y encontrarnos con nuestro corazón.

Es común asociar los mantras al hinduismo y al budismo. Y es habitual creer que los mantras están en sánscrito. Pero no es así. Los mantras son momentos de oración, de adoración, de devoción. Acompañan cuando se medita. Y esas prácticas no tienen ni religión ni idioma.

Por eso quería dejarte algunos mantras de diverso origen para que acompañes tu meditación con el que más te resuene. En la parte 2 de este posteo encontrarás algunas propuestas para meditar con mantras.

El mantra Om Mani Padhme Hum es uno de los más conocidos y recitados en el budismo. Se puede traducir como ‘oh, la joya del loto’, pero es su sonido original en sánscrito lo que le da fuerza y sentido. Lo que significa el mantra no es lo que le da su sentido, sino la intención con la que lo recitemos. Te dejo un enlace en el que podrás recitar el Om Mani Padhme Hum 108 veces.

En el hinduismo es muy frecuente recitar mantras a Ganesha, la deidad con cuerpo humano y cabeza de elefante. Es el Señor que remueve obstáculos. Un mantra muy conocido es Om Gam Ganapataye Namaha, el Saludo al Señor Ganesha. También puedes acompañarte de este enlace para recitarlo 108 veces, acompañando tu momento de meditación.

Entre los mantras judíos, la adoración al Señor Dios se puede realizar con el recitado de Baruj Atá Adonai Eloheinu Melej HaOlam, que puede traducirse como Bendito eres Dios, Rey del Universo. 

El mantra musulmán más destacado es La ilaha illallah, que significa ‘no hay más Dios que Alá’. Para acompañar su recitado te dejo este enlace.

Entre los mantras católicos y cristianos destaco ‘Señor, ten piedad’. Es un mantra corto y de fácil recitado. Entre los católicos ortodoxos también es habitual esta invocación y se la pronuncia ‘Kyrie eleison’.

También podrías elegir una frase corta de algún texto sagrado y recitarla  con intención. Lo valioso es que cuando incluyas un mantra en tu momento de meditación, lo hagas con el corazón, no solo con la mente y las palabras.

Espero que esta serie de posteos sobre meditar con mantras ayuden a hacer más significativos tus momentos de meditación.

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