Meditar con mantras Parte 2
Cómo usar el rosario de meditación o japa mala
El japa mala (o simplemente mala) es un conjunto de 108 cuentas unidas por un hilo que se van pasando una a una mientras se recita o repite un mantra. Hay una cuenta 109, un poco más grande o destacada de alguna manera, que marca el inicio y el fin de las 108 repeticiones. Esa cuenta representa lo divino y por ello no se pasa por encima. Si se desea dar más de una vuelta al mala, al llegar a esa cuenta se debe rotar el japa mala y comenzar nuevamente desde la última cuenta recitada.
Se sugiere usar siempre el mismo mala en las meditaciones. Eso va creando un vínculo espiritual entre el mala y quien medita que resulta muy beneficioso en la práctica de meditación.
El mala se toma con la mano y se sujeta entre el dedo mayor y el dedo pulgar, dejando levantado el dedo índice. A este último se lo relaciona con el ego, por lo que no se lo recomienda para tomar el mala en la práctica de meditación. El dedo mayor, en cambio, es el dedo que se vincula con el corazón, para dar o recibir. Ahí es dónde queremos llegar con la meditación: al corazón.
Las cuentas se van pasando con el dedo pulgar y deslizándolas sobre el dedo mayor. Es importante terminar de recitar cada mantra antes de pasar a la siguiente cuenta.
¿Y si no tienes un mala?
La naturaleza nos da un mala en nuestras propias manos. Los dedos índice, mayor, anular y meñique tienen tres falanges cada uno. Si vamos tocando cada falange con el dedo pulgar de esa mano y repetimos 9 nueve veces esto (contándolas con la otra mano), están las 108 repeticiones. Con este técnica, podemos meditar con mantras en cualquier momento y lugar.
Para empezar a practicar a meditar con mantras
Te propongo empezar a practicar con un mantra corto pero muy fuerte: el mantra Om. En la parte 3 de este posteo, podrás conocer más de este mantra y cómo incluirlo en tu práctica.