Meditación: la compañera de nuestro viaje interior
La meditación es la gran compañera del camino interior. Es una compañera con la que iremos haciendo amistad en la medida que la conozcamos y podamos pasar más tiempo con ella. Es la nave que nos transporta en ese viaje. ¿Nos subimos?
Nos dice Chogyam Trungpa Rinpoche: ‘Nuestra vida es un viaje interminable. La práctica de la meditación nos permite experimentar todas las texturas del camino. En realidad, en esto consiste el viaje.’ Es decir, no esperemos que la meditación sea solo un camino fácil y llevadero; también puede tener dificultades y provocar desaliento. La meditación nos irá llevando a des-cubrir aquello eterno, presente, auténtico que nos une al todo y tenemos olvidado.
No debemos confundir meditación con relajación. Si bien pueden darse de manera simultánea, la intención de una y otra son distintas. La relajación se centra en el cuerpo, en el plano físico, mientras que la meditación busca encontrarse con lo eterno de uno mismo.
Tampoco confundamos la meditación con las distintas técnicas, métodos, ejercicios, herramientas que se ponen en práctica para ir llegando a esa calma mental sin tiempo ni lugar que nos pone en contacto con lo que es es, sin velos ni juicios. Esas herramientas serán necesarias para ir avanzando en el camino hacia la claridad, la conciencia plena, el eterno presente, lo de-velado, pero no son el objetivo de la meditación. Quedarse en la forma es como tener los cubiertos y no usarlos para consumir un manjar.
Las formas de meditar son numerosas y variadas. Son distintos caminos que conducen a una misma meta. Es como saber que se quiere llegar a la cima de una montaña para ver la inmensidad desde ese lugar pero vemos que son muchos los senderos que se pueden tomar para llegar allí. Tomaremos el sendero que estemos en mejor condición de transitar en cada momento. Tal vez, querramos ir cambiando de sendero a medida que ascendemos. Vayamos conociendo distintos caminos, los sencillos y los dificultosos; todos forman parte de nuestro viaje.